2, 6 millones de euros por una obra de Picasso cuando tenía 13 años en La Coruña. Estaba estimada en 185.000 por Christies de Londres que lo vendió en la sesión de día del 21 junio 2012. Por fin se llega al millón por un Picasso tan temprano.
Este cuadro lo conozco desde que lo vi en Londres en casa de la viuda Bruh en 2005 y escribí lo que sigue en Octubre de 2009:
“Retrato de árabe”, óleo sobre lienzo, 44,5 cm x 27 cm. Firmado P.Ruiz y datado 1895. Este es el título que aparece en la etiqueta antigua en español adherida detrás en el bastidor que especifica Autor Pablo Ruiz Picasso, título, el indicado y medidas, las indicadas que son las correctas. Representa el retrato de un hombre de unos treinta años con barba y bigote y ligero estrabismo del ojo derecho, mirando al lado izquierdo de medio perfil hacia dicho lado. Se cubre con un manto blanco desde la parte superior del pecho de forma que solo deja ver la cara. Fondo con predominio verde oscuro y negro. Buen estado de conservación lo que es muy raro en las pinturas de Picasso que se conservan de su estancia en La Coruña entre 1891 y 1895. Visto y examinado en mis propias manos en 1995 en la casa del propietario.
Referencias. La etiqueta referida parece provenir de cuando el cuadro figuró en una exposición del Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Madrid , dato interesante no conocido hasta ahora.
La primera aparición pública del cuadro que consta es la de la exposición múltiple organizada por el crítico John Richardson en Estados Unidos Picasso, An American Tribute, April-May 1962, num.1 del catálogo de la galería Knoedler de New York, “Man in a Cowl”- Hombre con Capucha- (común a las nueve galerías que participaron) que lo reproduce exactamente. En la presentación de la exposición en homenaje al artista, Richardson menciona a este cuadro específicamente:”Lo que nunca deja de sorprenderme es la memoria tan clara de Picasso. Cuando las cosas le interesan lo recuerda casi todo. Por ejemplo del primer cuadro de la exposición dijo:”El modelo quería que le tomaran por un árabe, pero no tenía una chilaba así que le puse un albornoz. Sólo tenía catorce años cuando lo hice”. En el catálogo de la Galería Knoedler de Nueva York, se hacía notar que “este es uno de los primeros retratos de Picasso y que el modelo era Modesto Castilla , hijo natural de don Ramón Pérez Costales, Ministro de Educación en el gobierno de la primera República española y amigo íntimo del padre del artista”. (De este catálogo existe un ejemplar en la biblioteca del Museo Reina Sofía de Madrid).
Después su anónimo propietario que tampoco se identificaba en la anterior exposición que indicaba solo “Colección particular” lo incluye en la subasta de Sotheby´s de Londres de 1 de Julio de 1964 lote 176 Pablo Picasso, “L´Homme au Capuchón” signed and dated ·95. con descripción análoga a la del catalogo de Knoedler y mención de la citada exposición del museo madrileño. Es decir que el retrato de árabe gracias al testimonio del propio autor había adoptado un título más exacto. No se trataba de un retrato de un árabe sino simplemente de un hombre con capucha. En esta subasta lo adquirió su actual propietario cuya familia lo ha conservado desde entonces en su residencia.
Bibliografía: Aparte del catálogo de la exposición mencionada el cuadro se recoge con ilustración y similar explicación en el vol. I de “Picasso. A Biography 1881-1906 de John Richardson, Ramdon House New York 1991 (en la edición española de Alianza Editorial 1995 “Picasso:Una Biografía 1881-1906” pags.38-39).Aquí le titula bajo la ilustración “Modesto Castillo disfrazado de moro” que sin duda es el nombre que se ajusta mejor a la realidad que pintó el niño Pablo Ruiz Picasso poco antes de abandonar Coruña siguiendo a su padre que había conseguido un destino mejor en Barcelona.
El primer volumen del llamado Picasso Project, Allan Wolfsy Fine Arts de San Francisco, 2007, lo recoge en la pag. 103 citando correctamente al libro de Richardson e incorrectamente a Palau i Fabre por lo que sigue.
En efecto el ilustre escritor catalán cuenta en su libro fundamental sobre la época española de la vida del genio malagueño “Picasso Vivo” que escuchó de labios del propio Picasso en una de sus numerosas visitas programadas con el artista en su casa de la Costa Azul la historia del retrato de Modesto Castilla que anotó por si algún día localizaba al cuadro. Pero cuando se encontró con un retrato de un caballero con lentes y una extraña gorra blanca y capa invernal que le pareció picassiano decidió en una rara equivocación identificarlo con el cuadro del falso árabe de Picasso en una nota al num. 222 “Retrato” del catalogo de obras. En una comida con Palau en Caldes yo mismo llamé la atención cortésmente a Palau sobre su posible error haciéndole notar que el cuadro había reaparecido en un catálogo norteamericano de 1962 y que lo había identificado el propio Picasso por una fotografía. Pero Palau estaba ya en sus años finales de decadencia física y mental y cambió de tema con un gesto vagamente exculpatorio.
Enrique García-Herraiz