CON EL ADIÓS DE FRANCISCO GOVÍN
SE NOS VA OTRA ESPERANZA
La Habana 1968/ Madrid 18.04.2020
Frank, como se le llamaba, era habanero de nacimiento y madrileño de adopción, y se nos fue sin una despedida porque no tenía intención, dada su juventud, de hacerlo. Siempre que lo saludaba en su taller de enseñanza me decía que quería quedarse aquí por mucho tiempo debido a que el desafío de su obra no estaba acabado ni nunca lo estaría –ese es el sino de todos los creadores-, pues siempre la vivencia plástica está germinando nuevos aconteceres.
Graduado en la Academia de San Alejandro de La Habana en 1987, una de las más prestigiosas instituciones de arte en el continente americano, y licenciado posteriormente en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, Govín era un portador de una imaginería de la intrahistoria caribeña que tenía muy encarnada en su código de trabajo, un creador de visiones que llevaban a sus seres verticales, horizontales o boca abajo indefinidos, a ser signos metafísicos en unas estructuras misteriosas que articulaban otro mundo que existe, no por ser suyo solamente, sino por representar todo un cosmos subyacente.
Lo que puebla sus dibujos, pinturas y grabados, está absorto y hierático, inexpresivo y casi sacro, es como un ritual que a pesar de su oscuridad, el color y sus tonalidades son un significante que completa la síntesis de una turbación y estremecimiento que culmina y se enrosca en la mirada.
En esta reflexión ontológica que abarca el conjunto de su obra sobresale esta hibridación de maneras que conforman un alegato universal sobre un proyecto que hace de una realidad determinada un pensamiento y una sensación, un silencio y al mismo una experiencia más allá de uno mismo.
Vaya pues nuestro reconocimiento y despedida a una persona que fundó toda su trayectoria en ofrecernos una historia que por su singularidad no tiene parangón y sí una iconografía que formará parte de alguna de nuestras memorias y testimonios. Sólo por eso debería estar siempre presente en nuestras evocaciones.
Gregorio Vigil-Escalera
De las Asociaciones Internacional,
Española y Madrileña (AICA/AECA/AMCA)