La lucha de las mujeres por ser visibles, y de forma específica en un entorno de violencia machista, se revela en la artista portuguesa afincada en Madrid, Linda de Sousa, en un especial y doble sentido. Por haber vivido ella misma hace años en su entorno familiar este tipo de maltrato, y porque ha modulado su práctica artística en función de su experiencia vital.
La exposición itinerante “Transparentes”, abierta el 21 de febrero al 4 de marzo de 2011 en la Sala de Exposiciones, Universidad Autónoma de Madrid, es un agudo grito de denuncia ante una esta situación en la que viven un buen número de mujeres del mundo. La constatación de la persistente existencia de esta lacra mueve a la artista a continuar por este camino.
Mientras escribo estas líneas sobre la exposición de Linda da Sousa, desgarra el corazón leer otra vez titulares como “la violencia machista se cobra dos vidas en un día”, ahora en Valencia y en Reus. Desasosiego ante una realidad cruel e incomprensible, e impotencia porque mientras se revela a la opinión pública de mil y una maneras, no parecen decrecer estos maltratos ejercidos contra las mujeres en un entorno doméstico.
La visión artística de Linda de Sousa sobre esta realidad tiene en esta muestra formato de instalación, que titula “Transparentes”.
Linda de Sousa nos relata un drama mediante la magia del arte, apoderándose del espacio de la sala y permitiendo al público introducirse en él y tomar contacto cercano con la obra; nítidos dibujos y palabras, materialización de una idea que le persigue. Integradas estas piezas de acetato en el ambiente, es ahí donde, entonces, cobra su obra sentido. La artista abarca el techo, las paredes, el suelo, y coloca en ellos siluetas transparentes de mujeres, caídas y dispersas por el suelo, susceptibles de ser pisoteadas o, al contrario, ser evitadas para permitirnos observarlas bien. También mujeres alzadas intentando agrupadas mantener su dignidad. Frases denigrantes, hirientes, de personalidades célebres, filósofos y pensadores. Palabras que anulan o burlan lo femenino, palabras caducas pero que se resisten a desaparecer.
Linda no ha querido que la callaran a golpes, y por eso necesita hablar, expresarse mediante la creación artística.
Ella cuenta, a partir de imágenes y frases tan denigrantes como incomprensibles, la vida misma. Una presencia llena de contradicciones, que nos hacen a todos – mujeres y hombres – pulular entre la comprensión o la concienciación de que las cosas deben cambiar y el arrastre de actitudes que perpetúan estas visiones que afrentan a las mujeres. El valor artístico que aporta Linda a sus mensajes de denuncia contra la violencia y maltrato en el entorno familiar, lo avala asimismo su trayectoria profesional, exposiciones y reconocimientos, que pueden consultarse en su propia web. Es miembro de la AMCA (Asociación Madrileña de Críticos de Arte) y ejerce un activo protagonismo en nuestro panorama cultural actual.
María Dolores Arroyo Fernández
Foto: MDAF : Linda de Sousa en su instalación “Transparencias” en la UAM, 21 febrero 2011