El discurso homenaje a D. Benito de Diego González, cargo de D. Tomás Paredes (Ex-presidente de AMCA y la española AECA). Su exposición fué la siguiente:
14 de Diciembre de 2021
Agradezco a Esther Plaza, presidenta de AMCA, que me encomiende la laudatio, en este homenaje, de BENITO DE DIEGO. Laudatio es reconocimiento a una actitud, a unas aptitudes, no adulación. No se trata de un ramo de cinamomos a la edad, sino de evidenciar lo que ha hecho y lo que sigue haciendo.
Benito de Diego se define por su sobriedad, su seriedad, su entereza y su generosidad. Su formación múltiple y diversa le ha dado un poso sereno, sólido, sentido y abierto para decidir a lo largo de su vida. Es un hombre inteligente. La inteligencia del ser humano está en relación con la respuesta adecuada a los avatares de todo tipo que la vida le plantee.
La crítica de arte necesita de personas serias, que no quiere decir aburridas. Hay demasiado postureo y frivolidad en la crítica actual y un exceso de friquismo. La crítica es mirada, investigación, pensamiento y probidad, que es lo que trasluce Benito de Diego en sus escritos.
Toledano de Santa Cruz de la Zarza, 1934, se licenció en Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales, UCM. Ingeniero del Cuerpo Nacional de Geografía y Catastro. Auditor del ICAC. Y a ese bagaje hay que unir su pasión por la poesía y el arte, es decir por la cultura. En su etapa universitaria creó la Revista Universitaria Mappa.
Toledano, pero reubicado entre El Burgo de Osma y Madrid, es decir castellano nuevo y viejo pasado por los aromas de Soria y de Machado y por las de San Juan de la Cruz, que resuenan en sus versos amorosos.
La mujer de su vida es pintora, Maribel Torre Cañeque, que con su actividad creadora le ha acercado aún más al mundillo del arte. Y digo mundillo por exiguo. Eso hizo que su actuación profesional se viera implementada con el ejercicio de la creatividad, de la suya propia.
En el periodo de finales de los 80 a 1993 fue director cultural del Ayuntamiento de Madrid, en cuya órbita estaban todos los centros culturales. Y director luego del Teatro Español.
Miembro de distintas asociaciones -AMCA, AECA, AICA- ha escrito sobre arte en periódicos como “La Nación” y en distintas revistas. Prólogos, críticas, escolios y conferencias. Y es autor del ensayo Alrededor de las Bellas Artes.
Poeta testimonial y existencial, ha publicado numerosos poemas y dos libros, cosechando algunos premios. Ha necesitado expresar sus sentimientos hacia su familia, a sus hijos y nietos y cuántos kilates tiene su amor por Maribel. Aunque la poesía le acompañó el día a día de su andadura vital, hasta 2006 no se decide a publicar su primer poemario, Poemas de hora nona, Colec. Academos de la Academia Libre deSan Antón, dirigida por Luis Hernández del Pozo- caballero que se ejercitó en las armas y las letras-, fue miembro de esta asociación. En ese libro hay un poema “Creo en un solo amor” que afirma:
“Si amor es la huella divina en lo creado,
divino es el amor que damos al amado”.
En 2014, en la colección “Mirador” de poesía de la Asociación de Escritores Españoles y Artistas, publica Poemas de hora de vísperas, presentado por Pilar Aroca, José Félix Olalla y en la contra Emilio Ruiz Parra- Cabo de buena esperanza-, deja su palabra sentida y su celebración. Con dibujos de Maribel Torre Cañeque. Y aún le queda por publicar, porque sigue escribiendo cuando la lira le incita.
Decía al inicio que no estamos celebrando el cumplimiento de una edad, sino que agradecemos la existencia de un hombre honesto, liberal, probo, que ha sido nuestro compañero y amigo a lo largo de muchos años, en el empeño de difundir y generar cultura.
Benito de Diego es hoy secretario general de AMCA, pertenece a varias instituciones culturales y escribe sobre las exposiciones que ve y participa de esta forma diáfana de entender la vida desde una concepción y defensa absoluta de la libertad. Su limpieza, su entrega y su talento es lo que queremos homenajear, porque es lo que nos sirve de ejemplo de conducta.
Y su sentido de la amistad y el respeto por el otro. He dicho que se trata de un liberal, palabra hoy deturpada por la ignorancia de los necios y furtivos. Liberal es aquel para quien el fin no justifica los medios, aquel que admite que el otro puede tener razón y quien se conduce con respeto a los demás, sin ponerse al servicio de dogmas ni ideologías. Liberal es el que comparte la vida con sus iguales y con los diversos, sin trampa ni cartón, con la ejemplaridad que rezuma la conducta de nuestro querido Benito de Diego.
Tomás Paredes.
