Le conocí, en un bar de la calle del Arenal, frente a la Galería Toisón, en compañía de Juan Montesinos, a quien había escrito una isagoge para un catálogo, reproduciéndose en manuscrito. Todavía era arrogante, pero lejos del enhiesto resplandor que fue. No quería pago en especie y protestaba, quería cobrar por un trabajo en moneda corriente, un maleficio que acaece a los críticos desde siempre.¡Como si los críticos pudieran pagar en la tienda con un soneto o un apunte ocasional!. Luego le vi más veces, no puedo decir que le tratara con asiduidad, pero si que me acerqué a él atraído por la brillantez de su prosa. Por última vez lo encontré en Vigo, ya en silla de ruedas, ni sombra de lo que fue. El tiempo pareciera que se lo va tragando todo, hasta sumir en la sima nombres pioneros que un día estuvieron en la cima.
Ahora, María Paz Pérez Piñán ha tenido la hermosa idea de actualizar su nombre,- el de Faraldo, claro-, montando una exposición, en su Galería de Jorge Juan, con los dibujos y obras, que se reproducen en su famoso libro ”Espectáculo de la pintura española”, Ramón D. Faraldo, editorial Cigüeña, Madrid 1953. Ahí están expuestos los autorretratos – dibujos-, que el crítico pidió a los componentes de la Escuela de Madrid y otros. Una exposición densa, preciosa, abigarrada, con un intenso perfume de época y de arte.
María Paz, con excelente criterio, ha pedido un texto a Juan Manuel Bonet sobre el evento y ha escrito un opúsculo encendido y magnifico, lleno de documentación, de nombres, de opiniones, de criterio, que ponen al sol un nombre de oro de la crítica española. Juan Manuel Bonet, especialista de la primera mitad del siglo XX, es poeta y bibliófilo y acumula saberes y oficio adunia, que le conducen a pergeñar excelentes piezas cortas, entre el ensayo, la historia, la crítica y la resurrección, la poesía , desde el rigor.
Dignas de encomio: la idea de la expo, el catálogo, el texto, el cúmulo de circunstancias que hacen que estemos hablando de Faraldo, con conocimiento de causa, no a tontas y a locas. Reivindico, hic et nunc, la figura del crítico, culto, inteligente, que sabe relacionar y tiene mucho que relacionar, en contraposición del crítico que elogia o destruye sin un gran bagaje cultural, sin emoción y sin gusto por la cultura, entendida no como un adorno perentorio, sino como un estilo de vida. Internet es una ventura, pero con conocimientos y con capacidad de distinguir, no como una laguna donde todo el mundo pesca, sacando a veces peces de plástico que quieren darnos por frescos y buenos.
Faraldo recoge en su obra 43 pintores; María Paz ha decidido poner solo 15, dadas sus limitaciones de espacio: Vázquez Díaz, Joaquín Sunyer, Díaz-Caneja, Palencia, Joaquín Vaquero, Pedro Bueno, Francisco Lozano, Paco Arias, Menchu Gal, Juan Guillermo, Álvaro Delgado Mª Antonia Dans, Martínez Novillo, Francisco San José y Redondela.
Ramón Descalzo Faraldo, poeta adolescente- estuvo en Murta con Rafael Duyos-, crítico de arte, sempiterno guionista de cine, cazador, arrogante amante y prosa vibrante, nació en Foz, 1915, estuvo en América y escribió en Ya y en otros medios, dejando una impronta en los artistas de su época. Decir Faraldo es decir Escuela de Madrid, Menchu Gal, Ferlosio, Álvaro Delgado. Tenía anunciado un libro sobre la Historia de la caza, que no sé si llegó a salir. No le gustaba la abstracción, ni la rechazaba, pero tenía fino olfato para el arte. Murió en Vigo, 1991, aunque las fechas en Faraldo, bailan como los trasgos y los fuegos fatuos, en los maizales que sobreviven en estío.
No sólo los profesionales, críticos y artistas, historiadores, pero, sobre todo, los críticos: id a la exposición, Jorge Juan Galería de Arte, C/ Hermosilla 49, 28001.-Madrid. Y empaparos de época, de pintura, de dibujo. Leed el catálogo y completarlo si podéis. Bonet ha hecho un trabajo de búsqueda y relación de mérito, hay más cosas, habrá muchos que le trataron, no dejéis pasar la ocasión de rehabilitar esa hermosa ruina, que tuvo su gloria, su voz de lider y sus ojos educados en la dimensión y la belleza. Narrad en esta web lo que sepáis, todos ganaremos y estaremos agradecidos. A quienes hicieron la travesía del desierto de la crítica de arte, tenemos que darles de beber, hacerles el homenaje de rescatarlos de las garras de la oscuridad y aprender de su abnegación y pasión, de su entrega, cuando el arte era un lujo rodeado de miseria y de falta de atención.
Tomás Paredes