El casamiento
de Witold Gombrowicz
Puesta en escena: Jaroslaw Bielski
Aspectos estéticos: Elizabeth Wittlin Lipton
Espacio sonoro: Chema Pérez
Reparto: Socorro Anadón, Manuel Tiedra, Raúl Chacón, Juan Erro, Eeva Karoliina
Julia Sáez-Angulo
El Teatro Réplika de Madrid ha estrenado la obra El casamiento del autor polaco Witold Gombrowicz, dirigida por Jaroslaw Bielski. Teatro del pensamiento y del absurdo, que conecta con La vida es sueño de Calderón de la Barca y con la mejor tradición del teatro del absurdo de Ionesco o Becket. Una realidad delicuescente, casi inasible, en la línea de Esperando a Godot.
Un montaje sencillo, simplificado, como corresponde a un teatro alternativo y una obra de pensamiento. El casamiento luce en el escenario con toda la fuerza del devaneo de sus personajes, de la palabra, en suma.
Witold Gombrowicz (Polonia, 1904 – Francia, 1969) es uno de los autores polacos de culto del siglo XX. Sus Diarios, argentino o no –él vivió varios años en Argentina (1939 -1963); don Witoldo, le llamaban allí) son de gran interés por sus dotes de observación y reflexiones, no exentas de sátira y espíritu corrosivo. Su nombre –prohibido en la Polonia comunista- fue propuesto para premio Nobel en diversas ocasiones.
La obra que nos ocupa, traducida como El casamiento, otros lo hacen como La boda es una visión de la vida como algo extraño, sorpresivo, inconsistente en su inicio, que va solidificándose a medida que uno la llena de palabras, gestos y hechos para conformarla. Una realidad que luego se impone a los otros.
El casamiento nos recuerda que somos construcciones artificiosas o impostadas de nosotros mismos. La mujer será una reina, porque así lo dispone el protagonista. Tratamos de acogernos al pasado y se desdibuja o destruye el presente. Gombrowicz luchó contra la identidad excesiva y obsesiva de la mentalidad nacionalista, tan acendrada en Polonia. Curiosamente esta obra se representó en parte en Cataluña.
Palabras de Jaroslaw Bielski
El director ha dicho de esta obra: “Creo que hay pocas obras dramáticas cuya forma y tema reflejen con tanta claridad la desazón que produce en el hombre de hoy la pérdida de los valores tradicionales. El protagonista de El casamiento, en el camino de recuperar el pasado, su identidad y su “vida de antes”, se centra en la reconstrucción de los valores de antaño, a través de la destrucción el presente”.
“Una especie de paradoja, en la que Enrique –el protagonista- impone su punto de vista por encima de la opinión de los demás, estableciendo así su propia “realidad”, personalizada, ideada, producto de deseo y de su manipulación ideológica. A través de las palabras pronunciadas se crean unas nuevas realidades, individualizadas y asumidas por el resto de los participantes del “juego” de Enrique”.
“Por esto último, percibo en la obra un claro aspecto postmodernista. Vivimos en la época de la globalización de la sociedad y del resurgimiento de los movimientos del pensamiento personalizado. El destino trágico del hombre postmoderno, guiado por el hedonismo y la individualización, donde la realidad es sólo un producto de nuestra imaginación”
Réplika Teatro participó en las jornadas dedicadas a Gombrowicz y Barcelona: fidelidad a Europa en la Universidad de Barcelona en 2013, con un fragmento de la obra “El casamiento”.
Las jornadas estuvieron organizadas por la Universidad de Barcelona, el Museo de Witold Gombrowicz en Wsola y el Instituto Polaco de Cultura de Madrid.
La compañía representó un fragmento de la obra El casamiento de Witold Gombrowicz, con Socorro Anadón, Manuel Tiedra, Raúl Chacón, Raúl Peñalba y Beatriz Grimaldos en el reparto y dirección de Jaroslaw Bielski.