Con las obras de la colección CICLOS, de Cristina Almodóvar (Madrid, 1970), el espacio de la Galería Rina Bowen se ha llenado de formas vegetales. Raíces, ramas y tallos, brotes, hojas y flores de distintas especies y familias, magnolio, almendro, sauce y hierba decidida a renovar su fuerza adquieren un aliento inesperado al ser configuradas con la chapa de hierro, el papel y el acero: la vida vegetal es recreada con las hechuras de la imaginación, la reflexión, la intención y la decisión de la artista, que va pausadamente hacia el encuentro con una verdad natural, poniendo en marcha sus manos creadoras en las operaciones de componer, dotar de estructura y de presencia artificial a cada una de las obras que forman parte de esta exposición.
Hay en Cristina Almodóvar, desde su muestra en la Casa de Velázquez, en 1995, una inteligentísima persistencia en la experimentación del desarrollo de sus facultades, y una exposición tras otra nos muestra con seguridad las metamorfosis de su capacidad de observación, descripción, sentimiento, pensamiento y voluntad artística. Con todo ello, ha ido llevando a cabo conjuntos y colecciones de obras que, sin perder su autonomía, quieren ser eslabones de la clara cadena de su proyecto artístico. Lo logra, no sólo con las obras, sino también con los títulos de sus exposiciones: “Cambio de medio”, “Secuencias aéreas”, “Arquitectura tejida”, “Levedad”, “Invisible”, “Recorrido”, “Ciclos”… Un orbe de propósitos cumplidos, que ha sido reconocido este año en la Mostra Premio Internazionale Francesco Messina, en Italia.En esta ocasión, además, Almodóvar nos ofrece tres obras que anhelan alcanzar la vida, las medidas y el aire de la escultura pública, que sueñan con la plaza, el parque, la rotonda, el jardín o el gran vestíbulo: “Parcelación”, “Elevación” y “Ruina”, en hierro patinado, hierro lacado y acero cortén, esta escultora quiere, puede y sabe alzar la vida de lo extraordinario en la vida ordinaria, en el entorno de lo habitual. Estaríamos de enhorabuena si tales obras lograran pasar del espacio interno y particular de una galería al espacio exterior y común de la ciudad.
Carmen Pallarés
Galería Rina Bowen. c/ Augusto Figueroa, 17 (3º). Madrid.
Hasta el 25 de Noviembre.